jueves, 14 de julio de 2016

TRINIDAD Patrimonio de la humanidad

TRINIDAD "LA BELLA"

Si después de 500 años el Adelantado Diego Velázquez pudiera ver la tercera Villa que fundó en Cuba, se quedaría mucho más que admirado, boquiabierto,  de que al paso de los siglos  Trinidad conserve el aire colonial y la hidalguía propias de la época de su fundación.
Haciendo un poco de historia, en la mitad del siglo XIX la industria del azúcar va en declive y por la situación geográfica de Trinidad, la ciudad se queda aislada, de ahí su conservación y pocas transformaciones. Durante la década de los 40, un grupo de intelectuales trinitarios fundan la Sociedad Amigos de Trinidad para tratar de conservar el patrimonio de la ciudad. En 1988, unida a El Valle de los Ingenios fue  nombrada por la UNESCO  Patrimonio de la Humanidad.

Trinidad, es la  capital del municipio llamado con su mismo nombre, entre las fundamentales fuentes de ingresos del mismo se destaca la industria tabacalera desde el  cultivo de la rama hasta la fabricación de los famosos Habanos Cubanos muy demandados y famosos nivel mundial. Actualmente, el turismo aporta a su economía sustanciales dividendos, especialmente a través de pequeños empresarios locales que han hecho de sus viviendas hermosos hostales y paladares, recreando  ambientes coloniales muy demandados por los visitantes a La Villa.
La ciudad es un lugar de ensueño donde el paisaje y la arquitectura se unen en un verdadero compló para trasladar al visitante a la época colonial, es como asomarse al pasado  desde que se vislumbra  La Torre de Manaca Iznaga, el Valle de Los Ingenio  y a continuación la ciudad de calles empedradas  y  hermosos palacios en forma de  casonas al estilo de los siglos XVIII y XIX.  


El casco histórico de Trinidad, es un museo viviente,  hay más de 1500  viviendas e inmuebles valoradas como patrimonio, cada una está impregnada de la historia y costumbres de las familias que las fundaron.

Existen más de 1000 casas vinculadas al turismo. Hostales que alquilan habitaciones y paladares que son maravillosos restaurantes. Todas acogen durante todo el año  a visitantes extranjeros y nacionales haciendo honor al refrán popular de que “Cuba es un eterno verano”
Uno de los sitios espaciales de esta Villa encantada es la torre del palacio Cantero. Desde allí se pueden ver los sitios más interesantes de la ciudad:
El antiguo convento de San Francisco (hoy Museo de Lucha contra Bandidos) y la plaza encantadora, tranquila de la época colonial, es el lugar predilecto de locales y visitantes, su ambiente es atrayente y acogedor.
El palacio Brunet (el Museo Romántico), dos de los inmuebles que la Oficina del Conservador ha rehabilitado —junto a la casa Malibran y la hacienda de Guaimaro— con motivo del aniversario 500 de la ciudad.
Desde la altura se aprecia también cómo empiezan a surgir algunas terrazas que irrumpen sobre el mar de viejas tejas anaranjadas características de Trinidad. Y cómo empieza a cambiar la fisionomía de la ciudad. “No se puede pedir que la gente viva como en el siglo XVIII y que no cambie nada.
Pasear hoy por cualquier calle de Trinidad es como trasladarse a otra época. La magia de su pasado perdura y convive con una nueva realidad de hotelitos, paladares y bares que hacen que la ciudad viva un nuevo renacimiento.  Al lado de La Canchánchara, un típico establecimiento trinitario donde se bebe y se escucha vieja trova, hay dos nuevos establecimientos que representan los futuros peligros. Uno es un paladar que funciona en una terraza abierta sobre las viejas tejas trinitarias y que ha roto la estética de una de las calles más importantes de la villa. Al otro costado, el Estado ha abierto una franquicia de La Bodeguita de El medio (restaurante famoso de La Habana) en su afán por competir con los establecimientos privados. 

SOL ANANDA, paladar ubicada en una esquina de la Plaza de Trinidad, es una de las más antiguas  casas coloniales de esta plaza. Es sitio de reunión de personajes políticos, artistas, turistas, todo el que visita la ciudad se siente atraído por el embrujo de este lugar magnifico.
El inmediato Valle de los Ingenios es un destino predilecto para todo amante del contacto directo con la naturaleza y con la historia. Localizado entre exuberantes montañas ofrece abundancia de atractivos como son las ruinas de los trapiches de cañas y los barracones de esclavos de decenas de ingenios azucareros.








VALLE DE LOS INGENIOS

La historia de la industria azucarera de Trinidad es tan rica como la de la legendaria villa, muchos fueron los ingenios que prosperaron en el valle cercano a la ciudad y que le dieron nombre al mismo por la cantidad de negocios azucareros que allí existieron. Uno de estos ingenios fue el Buena Vista, este fue litografiado en 1857 por el importante pintor cubano del siglo XIX, Eduardo Laplante.

Eduardo Laplante. Litógrafo y pintor cubano del siglo XIX. A él se deben las ilustraciones de El libro de los ingenios.

El Ingenio Buena Vista, está ubicado en el Valle de los Ingenios, actualmente es una edificación en ruinas dentro de una zona de gran importancia arqueológica del municipio de Trinidad. El Buena Vista pertenece a etapa de los fines del siglo XVIII y comienzo de primera década del XIX. Estaba constituido por 36 caballerías de tierra, perteneció al antiguo Partido de Río de Ay. Su relación con el paisaje era muy estrecha pues la misma se divisaba desde cierta distancia y desde ella se podía apreciar hermosos paisajes, no en balde fue bautizada como Buena Vista.



Característica de la casa vivienda

En 1845, Carlos Malibrán permutó con Justo Germán Cantero el ingenio Buena Vista por el llamado La Caridad. En 1857, Cantero describe la casa de vivienda del siguiente modo: "[...] ocupa la parte más elevada de un terreno elevado, construida de gruesa mampostería, tiene espaciosas habitaciones, cuartos para la servidumbre y un salón de recreo, exteriormente está rodeada de jardines circulares escalonados formando anfiteatro y por tubos de agua para el riego que suministra una bomba [...] los jardines, dos accesorias, el barracón de esclavos y el área industrial del ingenio. Todas estas partes estaban relacionadas entre sí. La casa de vivienda estaba concebida como parte de un todo, inserto en el medio natural."

Casa y entorno estaban indisolublemente ligados. La vivienda está organizada alrededor de un patio central, bajo el cual se encuentra el aljibe. El patio es relativamente pequeño, sin relación con el de nuestras casas tradicionales. Entorno del patio se distribuyen 8 dependencias, que abren hacia el mismo. Alrededor de las dependencias se desarrolla la terraza. En el acceso principal se encuentra un portal adosado al cuerpo principal de la casa que, aunque presenta elementos de época, tal como medio punto de persianas en abanico, parece una adición posterior.

Las fachadas están interrumpidas a tramos por pilastras que simulan sostener un entablamento de metopas y triglifos, coronado con una cornisa sobre mútulos, encima de la cual corre un pretil abalaustrado. Los accesos en la fachada principal y en la posterior se encuentran al centro de la misma y se destacan por una hermosa portada, con pilastras y entablamento.

Es una vivienda que se destaca por la coherencia constructiva. Los elementos decorativos se repiten en diseño y proporción. Por esta coherencia es que la adición en el acceso principal es tan evidente donde los muros son menos gruesos, la altura es más pequeña, el pretil y la cornisa son diferentes del pretil y cornisa del resto de la casa, los arcos son en medio punto, con la utilización de persianería en abanico y los de la casa son rebajados de madera y cristal. Estos y otros elementos estudiados en el sitio como la forma de unión nos induce a pensar que este pórtico fue añadido posteriormente.
Ubicación Geográfica

Característica actual de este Ingenio

La casa estuvo habitada por 7 grupos familiares, emparentados entre sí pero con independencia según zonas pertenecientes a cada uno de los mismos por los daños causados por el Huracán Denis esta casa será restaurada con fines turísticos junto a otras casas de vivienda las cuales dispondrán de habitaciones para alojamiento.

En la actualidad solamente queda en pie la casa de vivienda y las accesorias, restos de lo que fue la terraza de los jardines y, según fuentes orales, el cementerio de los esclavos. La vivienda actualmente se encuentra en gran estado de deterioro, por suerte las intervenciones son mínimas, con materiales totalmente reversibles.

Por el alto valor de la vivienda se han podido controlar las modificaciones impidiendo que se realicen grandes trasformaciones.

Buena Vista tiene una marcada influencia neoclásica, mezclada con elementos tradicionales propios de la zona. Recuerda en su esencia compositiva a los templos dóricos de la antigua Grecia, donde la relación entre volumen y espacio eran una constante, de modo que se podía medir toda la estructura del edificio, a través de sus elementos siendo el triglifo la clave y el centro de todo el edificio.

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