viernes, 6 de diciembre de 2019

SALIR DE CUBA TODOS SON BENDICIONES?






Para nadie es un secreto que la situación económica en Cuba esta bien difícil, no voy a mencionar los que en mi criterio considero culpables de tal situación catastrófica porque este post va enfocado a otro problema aun mas terrible incluso que la escasez de productos de primera necesidad que tiene nuestro país, principalmente alimentos y aseo personal.



Cuando hablo de la situación económica lo hago porque es una justificación que esgrimen algunos para lanzarse a la aventura de cruzar medio mundo para llegar a los Estados Unidos de América, lugar en el que para colmo de males ya no quieren mas cubanos, empezando por los propios compatriotas que viven allí, especialmente los de Miami, que están viendo con espanto como en los últimos tiempos se incrementa aceleradamente el grado de violencia y robos en su comunidad perpetrado por cubanos. La comunidad cubana en el exilio piensan que si no se le pone fin al trasiego de personas su vida empeorara,  por lo que se inventan cualquier cantidad de campañas para que esto pare. 



Hace unos años atrás le echábamos la culpa del éxodo de cubanos a la famosa ley de pies secos pies mojados que amparaba a la inmigración cubana, distinguiéndola del resto de la inmigración de personas de otros países hacia Estados Unidos. Dicha ley ya no existe pero la carrera imparable de inmigracion o la redencion como dicen muchos continua: Cada dia es mas dificil la travesia  y en los últimos tiempos  el éxodo se ha hecho aún mayor, por lo que podemos decir ahora que lo que se ha perseguido siempre es el sueño americano y lo demás son excusas y pretextos.




La realidad es que la mayoría de los cubanos, no todos una gran mayoria, al poco tiempo de llegar a Estados Unidos hayan llegado incluso como asilados políticos, se desesperan por regresar de visita a Cuba, cuando llega ese momentos los vez desembarcar de forma arrogante por la terminal 2 del aeropuerto de Boyeros,  hablando bien alto para que se les mire el tatuaje y las cadenas de oro en el cuello, las que en su gran mayoría son alquiladas o son de fantasía enchapadas en oros, solo pasando los controles aduaneros la próxima parada como prioridad fundamente es alquilar un coche de turismos en el que van a poner música a todo volumen y emprender una desmesurada carrera que le haga ver a todo el mundo lo bien que le ha ido y lo triunfadores que son.


Los cubanos que llegan a los Estados Unidos se pueden clasificar en dos tipos, los que llegan y se ponen a hacer toda clase de negocios turbios y vivir del invento por ejemplo vendiendo Crack en las afueras de las discotecas o prostituyéndose , estos son los llamados carne de cañón y de ese tipo es casi la mayoría de los que se vuelven noticias de los telediarios al morir baleados en las calles o al ser apresados por haber asesinado a alguien. Los otros son lo que trabajan brutalmente 16 o 18 horas diarias en los trabajos más fuertes, ese tipo es a los que se les ve en los ojos en cansancio y el agotamiento mezclado con esa vejez prematura que da el estrés de estar pensando en como pagar las facturas de la casa y de la camioneta todo terreno que la mayoría compra apenas llegan a los Estados Unidos.


Es gracioso y triste a la vez preguntar en Cuba a una madre, hermana, hijo de alguien que se ha ido para afuera como se dice allí. Le preguntas como esta fulana y el familiar te responderá a el le va muy bien ya tiene una casa, un coche y proximante viene de visita. Los cubanos que están en la isla y que nunca han salidos de allí repiten lo que les decimos los de acá, nosotros nos encargamos de decirles todo lo que hemos adquirido sin explicarles que junto a nuestros nuevos vienes también hemos adquiridos una hipoteca y varias deudas con el banco, la que unida a los intereses no nos va a alcanzar la vida para pagarlas por lo que tendremos que dejárselas como herencia a nuestros hijos, no le decimos eso a esos los que dejamos dentro porque si le decimos seria admitir que nos equivocamos, que fracasamos y que ahora tenemos que enfrentar lo que tenemos delante.



Esta es la realidad del inmigrante pero nadie sabe lo que tiene hasta que no lo pierde. En Cuba no tienes nada pero cuando te acuestas a dormir no importa que tan temprano lo hagas vas adormir sin la preocupación de lo que vas a comer al otro día, no hacen falta ni siquiera colchas, sola la sabana la mayoría de las veces remendadas pero limpia y el beso de los tuyos, lo demás es secundario. Las mañanas todas iguales de mucha carrera, al dormir  minutos de mas, el poco de café hola, si lo tienes, pero seguro de que si corriendo te golpeas un tobillo de todas formas al dia siguiente todo va estar igual, porque si no puedes llevar a tu hijo a la escuela te lo lleva el vecino y no te vas a quedar en casa asustado porque el vecino te lo pueda secuestrar o violar.



Cuando sales de Cuba muy pocos tienen la oportunidad de trabajar en lo que estudiaron, la mayoría al cerrar la puerta de su casa en Cuba dejas encerrados el titulo que adquirió y del cual tan orgulloso se sintió en algún momento, no es fácil llegar a un país cualquiera y esto es válido para todos lo que emigran y que el dueño del taller donde trabajas sea analfabeto y te imponga con arbitrariedad sus ideas cuando tú te graduaste con diploma de oro como ingeniero mecánico en la José Antonio Echevarría. Cuando la gobernanta del hotel donde trabajas como camarera de pisos te dice que no le gustas porque no limpias bien, tu la miras y para adentro piensas: claro, cuando ustedes estaban limpiando pisos a los 16 años yo estaba estudiando informática en la Universidad de la Habana


Por eso cuando escucho a alguien que me dice con un dia de trabajo aquí gano el doble de lo que ganaba en un mes en Cuba, les doy la razón porque es verdad porque les asiste todo el merito de hacer bien la comparación, pero seguidamente recuerdo el dicho que decía mi padre “ Es mejor ser cabeza de ratón que rabo de León”.  Ustedes decidan si estoy equivocada.

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